¿Alarmas encendidas? España advierte sobre los riesgos del juego en adolescentes
Imagínate que casi uno de cada cinco estudiantes de secundaria se atreve a apostar con dinero, y muchos ni siquiera han cumplido los 14… Suena preocupante, ¿verdad? Pues esto es lo que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España está denunciando tras los últimos informes: el juego (presencial y en casinos online) ya no es algo que “solo les pasa a los adultos”. Y la pregunta que flota en el aire es: ¿hasta cuándo vamos a ignorar los peligros reales de que los adolescentes empiecen a jugar?
¿Qué descubrieron los estudios?
Algunos datos claves del estudio realizado por el Observatorio Español de Drogas y Adicciones en jóvenes de 14 a 18 años:
- El 19,8 % admitió que ha jugado con dinero al menos una vez.
- El juego presencial domina sobre el online entre adolescentes.
- Se reporta que solo el 48,4 % de los estudiantes ha recibido información sobre los riesgos del juego. Comparado con el alcohol o el tabaco, los cuales sí se enseñan más ampliamente.
- Hay diferencias de género: los chicos juegan mucho más que las chicas (cuota masculina mucho más alta en juegos de riesgo).
- Un 26 % de estos jóvenes muestran señales de comportamiento problemático en cuanto al juego.
¿Por qué importa esto a los jugadores y al público en general?
Aquí es donde la cosa se pone seria. Que un adolescente empiece a apostar puede parecer “solo curiosidad” o “diversión”, pero hay varios riesgos que difícilmente se ven cuando todo comienza medianamente inocente:
- Normalización temprana: Cuando apuestas y juegos están en el día a día desde edades muy tempranas, la línea entre “juego ocasional” y “actividad compulsiva” se debilita. Lo que parece un juego puede convertirse en algo que afecta estudios, relaciones, salud mental y estabilidad económica.
- Vulnerabilidad emocional: Adolescentes están todavía desarrollando autocontrol, juicio del riesgo y capacidad crítica. Esto los hace más susceptibles a trucos de marketing, mecanismos de recompensa en juegos y al “modo impulsivo”.
- Carencia de prevención: Si menos de la mitad han sido educados sobre los riesgos, muchos jóvenes ni saben qué señales de alerta existen, ni tienen recursos para identificar cuándo están siendo dañados por el juego.
- Impacto futuro: Problemas financieros, adicción, impacto psicológico — estos pueden extenderse incluso hasta la adultez si no se actúa a tiempo.
¿Qué está haciendo España y qué podría hacerse más?
El gobierno ya no está cruzado de brazos:
- Se proponen controles de identidad más estrictos, tanto en operadores online como en locales físicos, para impedir que menores accedan al juego.
- Hay iniciativas para definir juegos con “mecánicas menos adictivas”, que reduzcan el atractivo de los juegos de riesgo para jóvenes.
- También se plantea fortalecer la educación en las escuelas: la idea es enseñar los riesgos del juego desde temprano, tal como ya se hace con el alcohol, el tabaco o la tecnología.
Pero aún queda camino:
- Garantizar que las leyes (y controles) realmente se apliquen en todos los locales físicos, no solo online.
- Aumentar la colaboración entre familias, colegios y plataformas de juego para detectar señales tempranas.
- Supervisar la publicidad y los incentivos (por ejemplo, “bonos de bienvenida”) que pueden tentar a los jóvenes.
Conclusión: ¿Y tú qué deberías saber?
Si tienes interés en casinos o apuestas, ya sea como jugador, como operador o simplemente alguien que sigue la industria, esto debería preocupar:
- Hay un enfoque regulatorio creciente que puede cambiar normas, permisos, operaciones de marketing, etc.
- Las marcas y operadores que no cuiden el juego responsable podrían enfrentarse a sanciones o pérdida de reputación.
- Para los jugadores jóvenes o menores de edad, es clave informarse, reconocer los riesgos, y saber que lo que comienza como juego puede volverse algo difícil de controlar.